• EsSalud cuenta con 443 trabajadores sociales a nivel nacional, quienes brindan asistencia social y emocional a los más de 11 millones de asegurados.

Vocación de servicio. Son muchas veces los ángeles que aparecen en los momentos de mayor necesidad, cuando la salud del paciente se ve resquebrajada y no solo afecta el cuerpo sino el espíritu, la tranquilidad y hasta la economía de toda una familia.

Es ahí donde los trabajadores sociales ayudan con su sensibilidad y empatía al que sufre y les brindan alternativas de solución a sus necesidades. En sus más de 25 años como asistenta social, la licenciada Dina Marcos atesora historias que la convirtieron en parte de la vida de los asegurados.

“Recuerdo que en plena pandemia la hija de un asegurado vino a pedir apoyo porque había fallecido su papá por Covid y a los 20 días también partió la mamá. Todo muy triste. Ella, la mayor de 16 años, quedó a cargo de sus hermanitos y la apoyamos bastante. La labor social muchas veces traspasa las paredes del hospital”, señala.

Desde hace tres años, la licenciada. Marcos lidera el Servicio de Trabajo Social del Hospital Nacional Alberto Sabogal. Ella siente que la función principal que tiene junto a su equipo, integrado por nueve asistentes más, es el de brindar información para que los asegurados sepan de todos los servicios y beneficios que le da el Seguro Social.

El trabajo social es una carrera profesional fundamentada sobre la justicia social y la responsabilidad pública. Un asistente social cuenta con las habilidades y conocimientos pertinentes para observar una realidad, encontrar problemas e idear soluciones justas y responsables a partir de las herramientas que brinda la institución para la que trabaja.

Esta noble labor la conoce de cerca la licenciada Dora Chulle Purizaca, jefa del servicio de trabajo social del hospital Rebagliati, con 38 años de experiencia. Ella le dice a las nuevas generaciones que si tienen sensibilidad social para tratar los problemas de los demás, abracen sin dudar esta carrera.

“Es un trabajo fuerte y sacrificado, pero te da la satisfacción de haber atendido el problema cuando se presentó, estando ahí cuando te necesitaron. Pienso que todas las bendiciones que he recibido de mis pacientes, cubren todos mis sacrificios y entregas”, señala la trabajadora de EsSalud.