Un momento que hizo desfigurar el rostro del Sumo Pontífice fue el resultado que arrojo el informe de abusos sexuales dentro de las iglesias católicas francesas.  

Pidió a sus pares distribuidos en todo el territorio francés y en todo el mundo que, ningún caso como este pueda suceder nuevamente luego que el informe revelará que 216 mil menores hayan sufrido de violencia sexual durante los últimos 70 años y que la propia iglesia católica haya pedido el silencio de las víctimas.

Pero la cantidad de víctimas no quedaría ahí, según el informe, la cantidad de las víctimas superaría los 330.000 si se incluyese a las personas que forman parte de la iglesia católica pero que de manera indirecta hubiesen mantenido una relación indirecta con el clero como: escuelas o programas de jóvenes

El informe francés condenatorio sigue a investigaciones similares en otros países que han asestado un golpe a la reputación de la Iglesia católica en los últimos años.